Moda Adlib
La historia de la Moda Adlib está ligada a la vestimenta tradicional ibicenca. Así, los sombreros de paja, las zapatillas de esparto y los mantones de las mujeres, presentes en la indumentaria de las islas son parte de su inspiración.
La I Semana de la Moda de Ibiza nació en 1971 con la llegada a las Pitiusas del movimiento hippie cuyo estilo autóctono enamoró a los recién llegados, que quisieron poner en valor la delicadeza de estos materiales naturalmente toscos y trabajados artesanalmente. La multiculturalidad de la isla, cuajada de artistas y de visitantes de todos los rincones del mudo, se fusionó con la moda autóctona y con los trajes tradicionales ibicencos que se hicieron más ligeros, adaptándose a estas nuevas tendencias para dar lugar a la Moda Adlib. Su nombre fue acuñado por uno de sus artífices, José Colomar, vicepresidente en aquellos años de Fomento del Turismo de Ibiza, ente que, junto con la Cámara de Comercio, apoyó y consolidó una marca que nacía amparada en la expresión latina “ad libitum”, que significa “libertad”.
La “princesa” yugoslava Smilja Mihailovitch tuvo un papel fundamental como embajadora de este nuevo estilo por todo el mundo. Smilja encontró en Ibiza a una mujer libre, de belleza natural, fresca y auténtica que inspiró a diseñadores naturales de Ibiza y de otros rincones de Europa para crear piezas ligeras, de color blanco puro, bordadas artesanalmente y con suficiente movimiento para resaltar el cuerpo de la mujer.
La moda ibicenca se posicionó, casi sin saberlo, como una alternativa al estilo impuesto y a la tiranía de las prendas que inundaban la industria de la época. Un espíritu que enamoró a miles de jóvenes que combatieron con aires nuevos, frescos y personales a los diseñadores tradicionales y sobrios que ponderaban. Su irrupción supuso además la creación de multitud de puestos de trabajo entre mujeres de las islas que vieron en aquel nacimiento una explosión industrial que les permitió por vez primera independizarse económicamente y disponer de sus propios recursos económicos.
La frescura y la originalidad de estas prendas mantiene hoy esa línea intacta, aunque son renovadas cada año por los diseñadores que dan vida a esta Pasarela. Después de más de 45 años, la Pasarela Adlib vuelve cada verano a encandilar a ibicencos, turistas y extranjeros por su fusión con el estilo hippie, por su respeto hacia las formas naturales del cuerpo, por su comodidad, base de su esencia, y por haber conseguido, con mucho esfuerzo, un estilo atemporal a la moda basado en la misma filosofía: “viste como quieras pero con estilo”.